Hay quien puede pensar que ningún momento del año es bueno para iniciar un proceso de desmantelamiento industrial. Pero, ya sea por cese de actividad o por venta de una nave industrial, puestos a afrontar algo así, el verano es un periodo en el que confluyen variables que pueden jugar a favor. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos a continuación en este artículo.
Motivos para realizar un proceso de desmantelamiento industrial en verano.
Ciertos aspectos del verano hacen que esta estación sea especialmente propicia para realizar un proceso de desmantelamiento industrial. Y lo afirmamos teniendo en cuenta una serie de factores como estos que detallamos:
1.- Clima más seco y estable:
El clima veraniego puede ser una ventaja significativa a la hora de afrontar un proceso de desmantelamiento de una nave industrial. Las condiciones climáticas son generalmente más estables y predecibles en verano, lo que reduce el riesgo de interrupciones por mal tiempo, como las que pueden ocurrir en invierno debido a la nieve, el hielo o las lluvias intensas.
Un clima más favorable facilita el trabajo al aire libre, donde las tareas como el desmontaje de estructuras, el transporte de materiales y la logística en general se pueden realizar con mayor eficiencia y seguridad.
2.- Menos tráfico en las grandes ciudades interiores:
Es común que muchas grandes ciudades interiores, especialmente aquellas en las que se concentra gran actividad industrial y empresarial como es el caso de Madrid, se “paralicen” en verano. Al contrario de lo que ocurre en el litoral de nuestro país, estos núcleos de población se vacían al reducirse notablemente su actividad habitual, siendo meses destinados al descanso vacacional de sus empleados.
Esto hace que la ciudad esté más tranquila, haya menos tráfico y exista una mayor disponibilidad en general tanto de recursos humanos como logísticos. Todo ello facilita un proceso tan complejo como es un desmantelamiento industrial, que requiere de permisos especiales y que se ve favorecido por aspectos como no causar tantas molestias a empresas cercanas o poder transportar los residuos sin problemas de tráfico. En definitiva, es un momento para realizar una gestión de residuos más eficiente y rápida.
Aspectos menos buenos del verano para este proceso.
Sin embargo, el verano también tiene sus aspectos menos buenos de cara a desarrollar un proyecto de desmantelamiento industrial.
1.- Exceso de calor:
Así como el tiempo seco y estable puede jugar a favor, también puede presentar un riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores. Las olas de calor, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, pueden hacer que trabajar al aire libre a ciertas horas del día resulte peligroso, incrementando el riesgo de agotamiento o golpes de calor.
Esto obliga a implementar medidas adicionales de seguridad, como descansos más frecuentes, hidratación constante y cambios en los horarios de trabajo para evitar las horas más calurosas del día, lo que puede ralentizar el progreso.
2.- Inconvenientes del turismo:
Además, del mismo modo que ciudades como Madrid se vacían en verano con todo lo bueno que esto supone para realizar un proceso de desmantelamiento industrial, no es el caso de aquellas que están en la costa como Barcelona o Valencia, grandes destinos turísticos en verano. El aumento del tráfico y la congestión causada por el turismo puede dificultar el transporte de maquinaria y materiales pesados necesarios para el desmantelamiento. Asimismo, la demanda de servicios como alojamiento y alimentación para el personal puede ser más alta y costosa, especialmente en zonas populares durante esta temporada.
Como ves, aunque el verano ofrece ventajas significativas para el desmantelamiento industrial, como condiciones climáticas favorables, menos tráfico en ciudades como Madrid y una mayor disponibilidad de recursos humanos, también plantea desafíos relacionados con el calor extremo y la logística. Por lo tanto, si bien el verano puede ser el momento ideal para realizar un proceso de desmantelamiento industrial en muchos casos, la decisión debe basarse en un análisis detallado que considere las particularidades del proyecto, el entorno y las condiciones locales para asegurar el éxito de la operación.
Y por supuesto, acude siempre a una empresa especializada para llevarlo a cabo, como es el caso de Álvarez San Miguel. Llevamos muchos años de trayectoria realizando desmantelamientos de naves industriales, edificios, oficinas… Contamos con personal especializado, maquinaria de última generación y contenedores especiales para estos procesos. Solicítanos un presupuesto sin compromiso.