Emisiones CO2 - Álvarez San Miguel

La relación entre el aumento de las emisiones CO2 y la generación de chatarra electrónica es un tema complejo que hoy nos gustaría abordar en estas líneas. En cualquier caso, esta relación pone de manifiesto cómo el disparatado consumo tecnológico actual, los procesos industriales para fabricar estos aparatos y el manejo de sus residuos están íntimamente conectados.

Concretamente, la forma y la cantidad de dispositivos electrónicos que se fabrican y el desecho de los mismos de manera incorrecta contribuye significativamente al aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI), agravando el actual problema del cambio climático. ¿Quieres saber más? Pues no te pierdas este artículo.

Relación entre emisiones CO2 y chatarra electrónica.

La relación que existe entre la generación de chatarra electrónica y el aumento de las emisiones CO2 debe abordarse desde varios puntos de vista y teniendo siempre presente los distintos momentos en los que se evidencia esta relación:

1.- En la fase de fabricación de dispositivos electrónicos.

Por un lado, la fabricación de dispositivos electrónicos, desde la extracción de materias primas hasta la fabricación y el ensamblaje de piezas, implica el uso de combustibles fósiles particularmente perjudiciales para el medioambiente. Este proceso no solo consume grandes cantidades de energía, sino que también libera CO2 y otros contaminantes. Además, la refinación y el transporte de estos materiales incrementan aún más la huella de carbono.

2.- En la fase de producción masiva de dispositivos electrónicos.

La producción masiva de dispositivos electrónicos se produce en fábricas que son grandes emisoras de CO2. La energía necesaria para fabricar chips, pantallas y baterías proviene en gran medida de fuentes no renovables, algo que contribuye de manera sustancial a las emisiones globales de GEI, exacerbando el problema del calentamiento global.

3.- En la fase de desecho de dispositivos electrónicos.

Como ya te hemos contado en este artículo, el ciclo de vida de los productos electrónicos es relativamente corto, en gran parte de forma intencionada por la llamada obsolescencia programada. Aquí es donde entra en juego la chatarra electrónica propiamente dicha. Cada año, se generan millones de toneladas de chatarra electrónica por el descarte de productos que pasan a estar obsoletos como teléfonos móviles o tablets. Muchos de estos residuos terminan en vertederos o se incineran, prácticas que aumentan las emisiones de CO2 y otras sustancias tóxicas para el medioambiente.

Al quemar los dispositivos electrónicos se emiten dioxinas y furanos, compuestos extremadamente perjudiciales para la salud humana y el entorno, de ahí la importancia de reciclar adecuadamente estos productos o llevarlos a centros de reciclaje homologados como nuestra empresa, a la que puedes acudir para vender chatarra electrónica y tener la garantía de que se desechará correctamente para minimizar su impacto en el medioambiente. El reciclaje formal y bien gestionado de estos aparatos puede reducir significativamente las emisiones CO2 y ya no solo porque no son quemados, sino también porque al recuperar y reutilizar metales preciosos y otros componentes se disminuye la necesidad de extraer nuevos recursos.

 

Como ves, existe una relación directa entre el aumento de la chatarra electrónica, o más concretamente, entre la mala gestión de la chatarra electrónica las emisiones CO2. Para mitigar esta relación negativa es necesario diseñar productos más duraderos y fáciles de reciclar, implementar políticas de reciclaje más estrictas, promover el consumo responsable y facilitar la venta de chatarra electrónica a empresas de reciclado especializadas como Álvarez San Miguel. Puedes aportar tu granito de arena acudiendo a nosotros cuando quieras deshacerte de esos aparatos electrónicos que ya no usas y evitar así que su destrucción impacte en el entorno.

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