La compra de baterías usadas de vehículos es una buena manera de minimizar el gran impacto que puede tener esta fuente de contaminación en el medioambiente.
Porque, aunque es sabido por todos que abandonar estas piezas resulta realmente perjudicial para el entorno, es probable que la mayoría de las personas no sean plenamente conscientes de las terribles consecuencias que tiene ese gesto. El impacto medioambiental de las baterías de coches desechadas que no se reciclan adecuadamente puede ser muy grave por los materiales tóxicos que contienen. Y hoy vamos a hacer un repaso por esas consecuencias en este artículo para tenerlas más presentes.
Lo que ocurre cuando no se reciclan las baterías de coches desechadas.
Como decíamos, el precio que vamos a pagar si no reciclamos de manera correcta las baterías de los coches desechadas va a ser muy alto debido a algunos aspectos como estos que te contamos a continuación:
1.- Presencia de materiales muy contaminantes:
Estas baterías de coches contienen materiales muy peligrosos para el entorno. De hecho, lo más común es que estén elaboradas con plomo y ácido, que son componentes muy tóxicos que pueden filtrarse en el suelo o en el agua causando su contaminación. Muchas también suelen contener ácido sulfúrico, otro componente corrosivo y con efectos muy perjudiciales cuando se descompone sobre el suelo o en contacto con el agua.
2.- Contaminación del suelo:
Como acabamos de exponer, el hecho de que las baterías de coches desechadas contengan materiales contaminantes provoca que estos se filtren y lleguen al suelo, afectando tanto a la flora como a la fauna local, así como a los ecosistemas circundantes.
3.- Contaminación del agua:
Lo mismo ocurre con el agua de ríos, mares o lagos a los que pueden ir a parar los elementos contaminantes que sueltan las baterías usadas de vehículos. Y la contaminación del agua con metales pesados y productos químicos afectará a organismos acuáticos y especies marinas que pueden llegar a entrar en contacto con los humanos.
4.- Efectos directos en la salud humana:
Como consecuencia de la contaminación del suelo y del agua, el ser humano puede ingerir o entrar en contacto con productos contaminantes. Incluso simplemente inhalar los vapores tóxicos que liberan estas baterías durante su proceso de descomposición, suponiendo un riesgo elevado para la salud de quienes estén cerca.
Por todo ello, la actividad de recogida y reciclaje de baterías de coches usadas como hacemos en Álvarez San Miguel resulta tan importante, aunque los retos que plantea esta actividad son muchos y aún queda mucho por hacer.
La falta de conciencia sobre los peligros asociados a estas baterías de vehículos reside en gran parte en el desconocimiento general que existe, algo que de no ser así, haría que se siguieran prácticas de eliminación más seguras. ¿Sabías además que puedes obtener un dinero extra si nos traes tus viejas baterías de coche usadas?
