Si fuiste una de las muchas personas que teletrabajó durante el estricto confinamiento que vivimos en 2020, lo más probable es no utilizaras tu vehículo en ese tiempo. Y lo más probable también es que cuando llegó el momento de volver a hacerlo te llevaras una desagradable sorpresa: su batería se había descargado.
En muchos casos, la opción de reemplazarla por una nueva era la mejor solución pero ¿qué hiciste entonces con la batería vieja y descargada? Pues para futuras ocasiones debes saber que hay empresas como la nuestra que se dedican a reciclar cuando hay clientes que quieren vender baterías usadas, realizando comprar tanto a talleres como a particulares.
El reciclado de estas baterías es muy importante por su alto poder contaminante pero debe realizarse de manera correcta y siguiendo la normativa que hoy está vigente para ello. Te contamos más en este artículo.
Vende tus viejas baterías de coche
¿Eres consciente de la capacidad contaminante que tienen las baterías de coche usadas cuando no se reciclan adecuadamente?
De hecho, estas baterías son residuos peligrosos al contener ácido sulfúrico y electrodos de plomo y deben ser recicladas como tales residuos: siguiendo unos protocolos establecidos en la normativa actual. Además, el proceso debe realizarlo siempre personal especializado para garantizar condiciones de total seguridad.
Pero ¿a qué se debe su alta peligrosidad?
Bajo el capó de los coches se encuentra uno de los elementos más contaminantes que existen: las baterías de plomo-ácido. Estas baterías se componen de plomo, plástico polipropileno, ácido sulfúrico del electrolito y agua. Su capacidad para deteriorar la naturaleza es tremendamente alta, sobre todo por dos de sus componentes.
Por un lado, el plomo ha sido el elemento responsable de múltiples episodios de contaminación y envenenamiento a lo largo de la historia, siendo uno de los más notorios el causado por su incorporación (ya prohibida) al carburante de los coches.
Por otro lado, el ácido sulfúrico es altamente corrosivo si se deposita en entornos naturales. Cualquier animal o planta que entre en contacto directo con esta sustancia sufrirá quemaduras severas, de ahí que no pueda abandonarse a su suerte. Además, el ácido sulfúrico al disolverse en el agua provoca una disminución de los carbonatos de calcio presentes en el mar.
Por todo ello, las baterías de coches son residuos peligrosos y por eso deben seguir una gestión especializada que está en manos de empresas que, como la nuestra, cuentan con la autorización pertinente para realizar este tipo de gestión de residuos y personal especializado.
Por este motivo, la próxima vez que tengas que cambiar la batería de tu coche, debes interesarte por lo que va a hacer el taller con ella o solicitarla para ser tú mismo quien la lleve a un punto oficial de reciclaje de baterías para coches. Ya sabes que en Álvarez San Miguel las compramos para su posterior reciclado para el que estamos oficialmente autorizados.