Baterías de plomo - Comprar baterías de plomo

Las baterías son dispositivos en los que se almacena energía eléctrica en forma de energía química. Unas de las más utilizadas, especialmente en el sector de la automoción, son las baterías de plomo.

Estas baterías son equipos delicados, difíciles de manejar y altamente contaminantes si no se gestionan de manera adecuada. De hecho, forman parte de los denominados residuos peligrosos por los graves daños que causan al medioambiente. Por eso, lo mejor es dejarlas en manos de una empresa especializada en la gestión de recursos que se dedique a la compra de baterías usadas y su posterior reciclado.

Y como este es uno de los servicios que prestamos en Álvarez San Miguel, hoy nos gustaría hablarte, desde nuestra experiencia, de este tipo de baterías y los tipos que habitualmente se usan en la actualidad.

¿Por qué se siguen usando las baterías de plomo si son tan contaminantes?

En la actualidad, se están utilizando dos tipos de batería: las baterías de iones de litio y las baterías de plomo (o de plomo-ácido). Las primeras, las de litio, están llamadas a ser el futuro de la tecnología que utilice baterías (por ejemplo, son clave en el desarrollo de modelos de coches eléctricos). Sin embargo las segundas, las de plomo, están destinadas a ir desapareciendo, entre otros aspectos por su gran impacto ambiental.

Lo que ocurre es que el coste de las baterías de plomo es mucho menor, de ahí que hoy en día sigan siendo la solución más rentable para la mayoría de aplicaciones tecnológicas que necesitan usar baterías, comenzando por la industria automovilística.

No podemos olvidar que en 2017 se vendieron en todo el mundo baterías con una capacidad total de más de 500.000 MWh, de las cuales un 77 % fueron baterías de plomo-ácido y el 23 % restantes baterías de iones de litio.

Tipos de baterías de plomo

Al tratarse de una tecnología con más de 160 años de historia, las baterías de plomo han evolucionado y se han diversificado mucho. Además, hoy se fabrican baterías mucho más sofisticadas, más eficientes, más sostenibles y menos contaminantes, aunque siempre por detrás de las baterías de litio que les están ganando la partida en este sentido.

Las baterías de plomo se clasifican en dos grandes grupos:

1.- Baterías húmedas o de electrolítico líquido: Son las baterías más clásicas con una disolución de ácido sulfúrico a la que es necesario añadir agua destilada de vez en cuando. Pueden presentar derrames de ácido y escapes de hidrógeno, de ahí que no sean las mejores, por ejemplo, para usar en los motores de un barco. Si son tan utilizadas en automoción y en maquinaria elevadora es porque presentan un elevado número de ciclos de vida útil tras las descargas profundas

2.- Baterías VRLA (selladas): A diferencia de las anteriores, el electrolito no se encuentra de forma líquida sino en un gel o absorbido en una malla, de ahí que sean más seguras, más limpias y menos peligrosas. Además, no requieren mantenimiento, no producen gases inflamables durante la carga, ni derrames.

Si estás pensando cómo deshacerte de una vieja batería de plomo usada, no la abandones en cualquier vertedero o recogida de basura. Ven a Álvarez San Miguel y nos encargaremos de su gestión y reciclado madrid para evitar daños en el medioambiente. Compramos estas baterías al mejor precio del mercado, ¡consúltanos!

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