Aún estamos viviendo los últimos coletazos de la pandemia causada por la COVID-19 y ya tenemos otra gran preocupación encima. La guerra de Ucrania nos vuelve a pegar incrédulos ante el televisor y aunque parezca que el conflicto nos pilla “lejos” ya se está dejando notar en nuestro país, afectando directamente a los precios del gas y la luz, y también al de metales como el aluminio o el cobre.
Además del gran temor a que estalle una nueva guerra mundial, en el día a día tememos las consecuencias de un conflicto bélico que se está prolongando mucho más de lo que hubiéramos imaginado. La economía de todos los países está sufriendo un proceso de inflación y esto se nota en todos los sectores económicos, incluida la compra de metales no ferrosos y ferrosos. Algunos como el aluminio y el cobre están batiendo récords históricos de precios durante estas últimas semanas.
¿Por qué la guerra de Ucrania está afectando en más medida a estos metales?
Que el aluminio y el cobre sean dos de los metales que más están incrementando su precio desde que comenzó la guerra de Ucrania tiene todo el sentido del mundo: se trata de dos metales que se utilizan mucho en la actualidad. Su uso es común en sectores de producción muy diversos y precisamente el temor a un posible desabastecimiento está elevando su precio a cotas pocas veces vistas hasta ahora.
Hace unas semanas, la tonelada de aluminio alcanzó los 4.073,50 dólares en el London Metal Exchange (LME). Pero era el cobre el que alcanzaba en ese mismo momento la friolera de los 10.845,00 dólares/tonelada.
En definitiva precios históricos como históricos son los momentos que estamos viviendo. El consumidor final es el que más acusa este problema porque se incrementa el precio de productos que requieren de estos metales en su proceso de producción.
¿Seguiremos notando estos efectos?
De todas formas, los elevados precios que están alcanzando el aluminio y el cobre no son la excepción. Como decíamos, la posibilidad de desabastecimiento unida a las multas que se están imponiendo a Rusia está haciendo que el precio de muchos recursos se disparen. En el campo de los metales, nos encontramos con que también se ha incrementado notablemente el precio del níquel, rozando los 36.800 dólares por tonelada hace unas semanas.
El oro, el valor refugio por excelencia en el que se invierte en épocas de crisis, también se ha revalorizado. Aunque lo que ocurre con este metal suele ser más habitual cuando se producen acontecimientos de este tipo. Hace unas semanas, el precio del oro superaba los 2.000 dólares por onza, un precio muy elevado al que se había llegado al comienzo de la pandemia en 2020.
Sin embargo, y por ver algo bueno en todo esto, esta situación puede suponer una oportunidad para ti. ¿Cómo? Pues ahora es momento de venir a vernos para la compra de metales no ferrosos. Con los precios actuales, te pagaremos un precio justo que seguro supondrá un gran importe extra en tu economía. Consulta con el equipo de compra de metales de Álvarez San Miguel.