En muchas ocasiones surge esta duda, ¿son lo mismo el acero y la fundición? Aunque ambos son aleaciones, hay algunas particularidades que los diferencian. Te lo explicamos en este artículo.
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Para poder gestionar correctamente los residuos, debemos conocer las propiedades que tiene cada uno de los materiales. Por eso hoy vamos a ver la diferencia entre aceros y fundiciones.
Acero y fundición, ¿qué son?
Para poder diferenciarlos, veamos de qué están hechos ambos materiales.
- Acero: es una aleación de hierro y carbono, a la que se le suelen añadir otros elementos. Cromo, níquel, manganeso, vanadio o titanio son algunos de los materiales elegidos. La adición de estos elementos hace que el acero adquiera ciertas propiedades. Dependiendo de la proporción en la que se añadan, el acero tendrá mayor dureza, elasticidad o resistencia a la corrosión.
- Fundiciones: son aleaciones de hierro y carbono en un porcentaje menor que en el acero. Mientras que los aceros contienen entre el 0,03% y el 1,76% de carbono, las fundiciones contienen entre el 1,76% y el 6,67% de carbono.
Aunque esas son sus principales diferencias, podemos añadir que las fundiciones son mucho más resistentes a la corrosión y a los cambios bruscos de temperatura que los aceros comunes. También son más sencillas de mecanizar y de moldear. Esto hace que sea más sencillo emplearlas en la fabricación de piezas de gran tamaño como bancadas de maquinarias, carcasas, calderas, etc.
¿Cómo se clasifican?
Ambos materiales pueden clasificarse por criterios como su forma de obtención, sus fases o los componentes.
Aceros:
- Según la forma de obtención: aceros Bessemer, aceros Siemens o aceros eléctricos.
- Según las fases: aceros martensíticos (que han sufrido temple), austeníticos (incluyen níquel y cromo para mantener la estructura FCC a temperatura ambiente), ferríticos y con carburos.
- Según los componentes: aceros al carbono (hipoeutectoides, eutectoides, hipereutectoides) y aceros aleados (inoxidables, refractarios, eléctricos, rápidos).
Fundiciones:
- Fundiciones ordinarias: las que solo tienen carbono.
- Fundiciones aleadas: con elementos que aportan sus propiedades como resistencia a la corrosión o conductividad eléctrica.
- Fundiciones especiales: ya sean nodulares o maleables.
Conocer estas propiedades y características de cada tipo de metal nos permite darle el tratamiento adecuado. En la gestión correcta de residuos es muy importante la comprensión del comportamiento de los metales. Es la forma en que mejor podremos gestionar los residuos.
Ahora que ya sabes diferenciar entre acero y fundición, así como los tipos que hay de cada uno de estos materiales, podrás saber cómo se tratan. Contacta con nosotros si quieres más información o informare por ejemplo sobre la compra de metales.