La creciente conciencia medioambiental ha traído consigo numerosos cambios que afectan a nuestras vidas. En algunos aspectos, esos cambios se traducen en gestos muy visibles y evidentes para todos, mientras que en otros son mucho más sutiles y no siempre tan conocidos.
Es el caso del sector de la construcción. Las nuevas prácticas sostenibles y ecológicas que se han impuesto en este sector quizás pienses que no repercuten en tu día a día, pero lo cierto es que no es así. En este sector profesional se han implementado nuevos protocolos y el uso de materiales de construcción reciclados está a la orden del día. Por ejemplo, ¿sabes cómo se ha incorporado la chatarra férrica en la construcción? Te lo contamos ahora.
Chatarra férrica en una construcción más sostenible.
En este contexto de compromiso con la sostenibilidad del medioambiente, la utilización de chatarra férrica en la construcción se ha convertido en una práctica innovadora y cada vez más habitual. Su uso nos permite hablar de un sector de la construcción más comprometido que no solo tiene un impacto positivo en la disminución de la generación de residuos, sino que también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las chatarras férricas, proveniente de desechos industriales y demoliciones, han sido un gran problema ambiental. Sin embargo, en esta nueva era en la que se apuesta por un sector de la construcción más sostenible, estas chatarras se reciclan y se reúsan para darles una nueva vida, a la vez que evitan tener que recurrir a la extracción de nuevas materias primas. ¿Quieres saber en qué usos se concreta la presencia de chatarra férrica dentro de la construcción?
1.- Chatarra férrica para la estructura de edificios y construcciones:
Uno de los usos más destacados es la incorporación de acero reciclado en la estructura de los edificios. Este acero, obtenido de la chatarra férrica, no solo reduce la demanda de recursos naturales, sino que también disminuye la huella de carbono asociada con la producción de acero virgen. Sin duda, una gran forma de integrar la chatarra férrica en la construcción.
2.- Chatarra férrica para elaborar vigas y columnas:
Cada vez se observan más proyectos de construcción, y sobre todo de rehabilitación, en los que se recurre a vigas y columnas de material ferroso reciclado. Estos elementos estructurales fabricados con material reciclado no solo cumplen con las normativas de seguridad y calidad, sino que también reflejan un compromiso tangible con la reducción de residuos y la conservación de recursos naturales.
3.- Chatarra férrica para fabricar chapas y revestimientos:
La chatarra férrica en construcción también se usa para producir chapas de acero que se emplean en revestimientos exteriores e interiores de edificios. Estos materiales no solo cumplen con fines estéticos, sino que también proporcionan protección y durabilidad.
4.- Chatarra férrica para elaborar tuberías y conductos:
El acero reciclado de chatarra férrica se utiliza en la fabricación de tuberías y conductos para sistemas hidráulicos y de calefacción, contribuyendo a la eficiencia y sostenibilidad en la construcción. Son piezas duraderas de buena calidad, obtenidas tras un proceso de recogida y tratamiento. Otra forma de avanzar hacia un sector de la construcción más sostenible.
5.- Chatarra férrica para crear elementos estructurales y decorativos diversos:
Pasamanos, barandillas, cerramientos… Son muchos los elementos estructurales, algunos con una dimensión decorativa dada su visibilidad, que se fabrican con chatarra férrica proveniente de procesos de gestión de residuos como la que realizamos en nuestro centro. Además, la creatividad en el diseño arquitectónico ha permitido la integración armoniosa de elementos reciclados, otorgando un carácter único y distintivo a las construcciones.
En conclusión, la incorporación de chatarra férrica en la construcción sostenible es un paso significativo hacia un futuro más respetuoso con el medio ambiente. Al transformar lo que una vez fue considerado desecho en componentes esenciales para edificaciones, no solo se logra una reducción de residuos, sino que también se establece un modelo sostenible que promete construcciones más eficientes y amigables con el planeta.
Y en Álvarez San Miguel estamos orgullosos de contribuir con nuestro trabajo a este objetivo, ¿te animas a vendernos la chatarra férrica que haya en tu vivienda o lugar de trabajo?
